Mi equipaje me delata

Entre los retos más grandes a los que me enfrento cuando estoy a punto de viajar está el de hacer mi maleta. Y es que, entre otras cosas, la maleta varía dependiendo del destino, la duración del viaje, el clima y las actividades a realizar, los cuales son factores a considerar para aprovechar mejor un espacio que cada vez se hace más pequeño por las restricciones de las aerolíneas (a menos que estés dispuesto a pagar exceso de equipaje).

Mi equipaje me delata

Recién descubrí que mi equipaje me delata, que basta abrir mi maleta para que me conozcan. En ese reducido espacio se concentran todas las pertenencias con las que contaré ante cualquier situación que se me presente en el tiempo determinado que dure mi viaje.  El qué llevo, como lo empaco y como me organizo en la habitación del hotel (y más si es compartida) evidencia mi forma de vida habitual.

A pesar de que cuento con una preselección de artículos y hasta ropa, para mí siempre es un reto empacar ya que lo importante se vuelve selectivo y dar espacio a la imaginación e improvisación se vuelve indispensable.

Entre los aspectos que oscilo están:

  • Aquietar a mi ser prevenido, ya sabes el exceso de ropa o artículos que empacamos “por si se necesitan”, que vendría siendo como un exceso de futuro por contemplar todas las opciones posibles.
  • La creatividad, cómo hacer combinaciones entre menos prendas para darle al atuendo un poco de variedad y no caer en la monotonía.
  • La organización, porque una vez que sabes qué vas a llevar, toca el acomodarlo en ese espacio.

Y es que hasta la vanidad entra en juego. ¿Será que puedo salir en todas las fotos con la misma ropa sin que eso me califique ante otros? Ya sabes, eso de estar pendiente del que dirán.

Las compritas viajeras, porque una cosa es lo que empacas de ida y otra cuando vienes de vuelta, más si eres de los que no resistes de contar con objetos del lugar que visitaste o de los que quiere traer regalos para toda la parentela.

¿Qué dice tu maleta de ti? ¿Qué tanto pesa tu maleta? Algunos incluso dicen que es un símil de nuestras vidas). La mía hoy diría: comodidad, practicidad, así como ligereza (confieso que antes no era así) y al final del día puedo confiar en que si algo se requiere ya veré como lo resolveré; en resumen cada día viajo más ligera. Y, aun así, mi reto personal es viajar por muchos días con solo una maleta que pueda llevar conmigo en la cabina del avión, es decir cada vez más ligera.

¿Y si viajas ligero?

¿Y si…sí?

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Author: Coach Adrix

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