Sonríe, sólo sonríe

Qué bonito llegar a un país y que cuando te bajes del avión todas las personas te reciban con una sonrisa y un “bienvenida a Guatemala”. Francamente eso lo pone a uno de muy buen humor, me hicieron sentir como si me estuvieran invitando a pasar a su casa. De momento no puedo recordar algún otro lugar donde me pasara algo similar.

Ni turista ni viajera, así sin etiquetas

Leo comúnmente en revistas y blogs de viajes sobre las grandes diferencias entre turistas y viajeros. Al parecer a los más expertos eso de ser turista les parece un poco despreciable -por decir lo menos- que si solo visitas ciertos lugares a los que todos van, que si no interactúas con el entorno, que si todo el itinerario está planeado, entre muchos otros juicios que reprueban.