Siguiendo pasos, cumpliendo metas

Este año en mi cumpleaños tuve la fortuna de cenar en el Pujol. El restaurante del que quizá es el chef más reconocido en México, Enrique Olvera. Tras años de querer conocer ese restaurante, y haciendo la reservación con tres meses de anticipación, finalmente pude concretar este sueño. Como además el universo conspiró a mi favor (según yo je) tuve la fortuna de conocerlo, cruzar unas palabras con él y hasta tomarme una foto.

Curiosamente ese día llegué tarde. Yo, una persona que es muy puntual y que odia serlo, como se los conté en este post. Por una serie de infructuosas casualidades ese día no llegue a tiempo. Justo cuando iba en camino mis amigos, que ya estaban en el lugar, me comentaron que acababan de ver al chef y hasta lo habían saludado. En ese momento pensé, chin esas cosas pasan cuando eres impuntual. Sin embargo, al finalizar la cena nos pasamos al bar y justo ahí estaba el chef.

No miento cuando digo que es el chef más reconocido de nuestro país. Su restaurante se encuentra entre los veinte primeros de muchas listas del mundo. Él ha puesto la cocina mexicana en el mapa del mundo, tiene varios restaurantes y todos son muy prestigiados.

Yo había leído mucho de él y lo había visto en infinidad de entrevistas. Además de ser un hombre trabajador y muy inteligente, lucía sencillo y a pesar de ello me daba pena pedirle que se tomara una foto con nosotros. Pero no iba a perder la oportunidad. Le pedí a la mesera que si le preguntaba si nos podíamos acercar a tomarnos una foto, y él no solo dijo que si, además se levantó y empezó a caminar hacia nosotros.

Nos saludó, me felicitó por mi cumpleaños, nos hizo una broma, nos tomaron la foto y se despidió de mi con un beso. Yo incluso con la emoción de conocer a un hombre que admiro desde hace varios años pude percibir una calidad humana más grande que su fama.

De regreso a mi casa solo podía pensar en todos los aprendizajes que puedo tomar de la carrera de este chef: convertir un pasatiempo que te apasiona en tu carrera, soñar en grande, trabajo constante, una buena cantidad de dedicación y la que más me gusta “El primer objetivo fue ser el mejor restaurante de la cuadra, después el mejor restaurante de Polanco, a los 4 años, ser el mejor de la ciudad, a los 7, el mejor del País, a los 9, el mejor del mundo”

De esto me quedo con que una gran meta se compone de varios pasos, esto te permite actuar en el corto plazo y tener forma de ir midiendo tus avances. Como dicen en el Coaching, para tus metas observa a otros que hayan alcanzado las suyas, estúdialas e imita esos elementos que los llevaron al éxito.

¿Y si cumples tus metas?

¿Y si…sí?

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Author: Coach Adrix

Soy Coach Adrix, te acompaño a conectar con tu segundo aire profesional,

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