Renunciar al trabajo que no quieres

Renunciar al trabajo que no quieres

Dicen que el trabajo es tan malo que por eso te pagan por hacerlo. Ideas como estas no te ayudan a que busques de forma natural trabajos que te gusten y apasionen. Así como tampoco que conforme vayas cambiando y madurando busques dedicarte a otras profesiones (Aquí te conté de ello). Eso dificulta renunciar al trabajo que no quieres.

No es cualquier cosa. Es quizá uno de los temas fundamentales de tu existencia. Pasas la mayor parte de tu semana y vida en tu trabajo A veces convives más con tus compañeros que con tu familia. Cada día las emociones que te genera tu jornada laboral te las llevas a tus otros entornos.

La pandemia vino a ser una gran llamada de atención. Por más que quisieras evitarlo acabó siendo un viaje interior para confrontarte contigo. Producto de esa introspección hubo la posibilidad de reconocer tus aciertos y en lo que eres feliz, así como también aquello que de lo que ya no quieres tolerar en tu vida.

El confinamiento, entre muchas cosas, le puso foco al trabajo. A esa actividad que realizas para ganarte la vida y en la que transcurre la mayor parte de tus días. Ante esta evaluación muchos tuvieron que reconocer que ya no les satisfacía y hasta la alucinaban. Al grado de preguntarse si en verdad es la actividad que quieren desempeñar por muchos años más.


Algunos no esperaron más y tomaron la decisión de renunciar. En Estados Unidos se ha dado un auge que ya se le conoce como “la Gran Renuncia”. Gente harta que tomó la decisión de irse a buscar otro trabajo en mejores condiciones y otros que han aprovechado para cambiar de profesión.

En México y muchos países de habla hispana no es tan sencillo tomar esa decisión. Entre el temor y la mala administración financiera que nos caracteriza nos podemos quedar atrapados por mucho tiempo aguantando la situación.

Lo que si sucedió en estas economías es que muchos trabajos tronaron y no hubo de otra más que agarrar coraje y poner algunas otras de sus habilidades a generar dinero. Dar clases, cocinar, crear manualidades, vender en línea les permitieron subsistir y más aún les ofreció el regalo de descubrir que es posible dar un giro profesional y dedicarse a lo que les gusta y hace latir de alegría a su corazón.

Sin importar las circunstancias lo que es una realidad es que ya hay menos personas dispuestas a pasar la mayor parte de su vida en un trabajo y profesión que padecen en lugar de gozarlo.

No todos tienen las agallas ni la estructura que les permitan renunciar al trabajo que no quieren de un día para otro. Sin embargo, la buena noticia es que ahora que tienen esa claridad pueden empezar a diseñar el plan para hacer al cambio.

El gran mensaje que nos dejó la pandemia es que la vida se puede apagar en cualquier instante sin importar la edad. Que más vale aprovechar nuestra existencia al máximo y dejar de desperdiciarla en lo que nos hace infelices. Eso incluye mirar con atención ese lugar donde pasas la mayor parte de tu vida y animarte a armar un plan en el mediano plazo para renunciar al trabajo que no quieres y dedicarte a lo que te haga feliz.

¿Y si te animas a diseñar tu futuro?

¿Y si…sí?

Author: Coach Adrix

Soy Coach Adrix, te acompaño a conectar con tu segundo aire profesional,

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