La Louis Vuitton que no estrené

Hace poco más de 10 años recibimos en la compañía para la que trabajaba a una ejecutiva de alto nivel dentro de la oficina de Washington, era su primera visita a la Ciudad de México y me tocó acompañarla a que echara un rápido vistazo tras el poco tiempo que la intensa jornada de reuniones nos había dejado, en cuanto nos subimos al auto me comentó su poco interés en conocer lugares históricos y sus ganas de visitar la tienda de Louis Vuitton.

Rumbo a las calles de Masaryk me emocionó la idea, tenía un tiempo queriendo comprar la bolsa Neverfull pero no acababa de decidirme, en un par de ocasiones, con ella en mano, sopesé que con ese dinero podría viajar y claudiqué, hasta ese día. Animada por mi colega y envalentonada por el ”para eso trabajo” y “lo valgo” saqué la tarjeta y me la llevé a casa donde la coloqué en la parte de arriba del clóset, dentro de su bolsa para que no se empolvara, esperando el mejor momento para estrenarla, el cual por cierto aún no llega.

Estos días en casa he pensado en las veces que he reservado algo para grandes ocasiones, en el pasado fui experta en eso de “para cuando…”, por años no hice muchas cosas hasta tener el peso ideal; usar bikini, salir a bailar, hablar con el chico que me gustaba, la lista era grande y los kilos no desaparecieron.

La vida no está en pausa, el calendario sigue corriendo y así como dejé de esperar a tener el peso ideal para actuar, hoy decido dejar de posponer, estoy viva, con salud, cuento con mi familia y amigos, vivir en Gozo es en el presente y eso es una gran ocasión.

Por eso el día de las madres me estrené el vestido floreado que había comprado para una gran ocasión, aunque el festejo fue en vídeo llamada en la que solo se me veía la cara, o como este sábado que descorché el gran Malbec del viñedo de mi amigo Jacinto, que nos regaló hace un par de meses y que por supuesto tenía guardado para un momento especial, saqué mis mejores copas, monté la mesa en el comedor y lo maridé con un rico  pollo a la pimienta.

Disfrutar el presente, si algo nos ha demostrado esta contingencia es que no sabemos en qué momento las circunstancias cambien y haya que conducirnos de otras formas, por lo pronto ya saqué mi bolsa Louis Vuitton, le puse los artículos habituales de mano y la dejé cerca de la puerta lista para ser estrenada. También ando atenta a descubrir que más tengo en casa esperando a una buena ocasión para desempolvarla de una vez.

¿Y sí haces hoy el día especial?

¿Y si…sí?

He abierto un par de espacios para el programa individual “Ruta del Gozo”, si sientes que es para ti, aplica para tu visa al Gozo en este link.

Te comparto el vídeo de la semana pasada donde platiqué de mis aprendizajes en la cocina de la vida.

El gozo en tiempos adversos – 5 cosas que aprendí en la cocina de la vida

Author: Coach Adrix

Soy Coach Adrix, te acompaño a reinventarte profesionalmente y conectar con tu segundo aire profesional.

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