La vida no está en pausa

El haberla celebrado ajustándonos a las circunstancias me mostró una vez más que la vida en esta cuarentena no está en pausa, la forma en la que estábamos viviendo fue la que se puso en pausa y quizá hasta en punto final, es posible que esa normalidad, a la que estábamos acostumbrados, ya nunca sea igual.

Sólo yo

Cada miércoles, en la clase del taller literario compartimos los textos que escribimos durante la semana, confieso que hubo varios días en que me dio pena leer los míos, al escuchar los relatos de cada uno de mis compañeros reí, lloré, hasta miedo sentí, muchas veces pensando que nunca podría escribir como ellos y es verdad.