
Cuando el fracaso no es fracaso.
Esta semana empecé proyecto nuevo, uno que tenía muchos meses cocinando en mi mente. Más allá de lo complicado que me resultó concretarlo. Es decir cumplir con la parte de logística y de la que pronto escribiré de ello. La semana entera me atormenté pensado que quizá era una mala idea. Que probablemente el resultado sería desastroso.
Creo que la palabra correcta que define lo que me estaba pasado es dudas, con un gran componente de ¿qué pasa si fracaso?. Siempre pensé que #elgozodetableforone era una buena idea. El reseñar lugares para inspirar a otras personas a salir solas a cenar podría ser de utilidad para algunos. Sin embargo, la semana pasada pensaba que era una mala idea y que había desperdiciado mucho tiempo planeándolo y que lo mejor sería cancelarlo.
Ya para el jueves estaba lista para claudicar del proyecto. Entre las dudas sobre el fracaso del mismo y la sensación de que llevo ya un año escribiendo en mi blog sin que termine de despegar me hacían sentir que no tenía sentido seguir adelante. Pensaba que quizá era tiempo de volver a mi carrera de contador el 100% de mi tiempo y olvidarme del Coaching.
Y en todo mi dialogo interno surgió una pequeña luz.
Una que me decía que si al menos no lo intentaba nunca sabría el resultado del mismo. No es lo mismo la posibilidad de que algo suceda a la certeza de cualquiera que sea el resultado.
Y esa semana me aferré al ¿Y si…sí?. Tras 15 meses pensando en ese proyecto me decía que hacía poco sentido que una semana antes estuviera lista para desecharlo sin haberlo intentado. Entonces tomé una decisión. Decidí que prefería fracasar a no intentarlo. Que en un momento determinado, si efectivamente fracasaba, tendría el valor de aceptar que me equivoqué. Que en todo caso tocaría resignificar el camino y cambiar el rumbo, no el proyecto, pero si la forma de abordarlo.
Hoy aún desconozco el resultado del proyecto. Mientras me estoy divirtiendo con él. Lo que si se es que toca revisar que mis acciones se alineen para obtener resultados. Asegurarme de que si en un momento esto no prospera yo hice todo lo que en estaba en mi. Más el plus que me dijo el chófer de uber de regreso de la cena del viernes.
Así que aquí seguiré por un rato más. Hasta con un poco más de valor y coraje para los proyectos que vienen. Acompañada de esta frase que durante casi un año les he compartido:
¿Y si…sí?
"5 bloqueos que no te permiten reinventarte profesionalmente cuando estás por llegar a los 50"
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Muchos éxitos Adri! Estoy segura que te irá muy bien!
Vicky, muchas gracias por seguir el blog y tus palabras me alienta a seguir adelante, saludos!
si de algo sirve, tu eres una inspiración para mi, aunque tengo pareja e hijos, una de las cosas que paso frecuentemente es el estar sola, y ver que puedo viajar, y disfrutar de un buen lugar me ayuda a que los momentos en los que no tengo hombres sea yo, mi mejor compañía, así que a darle, que habemos personas que te esperamos, y Roma no se hizo en un día
Angie, muchas gracias por tus palabras, me alegran el día y como dices, a darle!