Cumplir años no me inquieta, lo que me asusta es dejar de vivirlos

Estoy llegando a la mitad de los 50tas. Sueno a cliché, pero me sorprende lo rápido que pasa el tiempo. Y aunque estos cinco años en que di un giro profesional han sido, por decir lo menos, atípicos. La verdad es que cumplir años no me inquieta, lo que me asusta es dejar de vivirlos.

Como cada año lo celebro escribiendo y compartiendo algunas de mis reflexiones y aprendizajes. (Aquí puedes leer los anteriores 50, 51, 52, 53, 54)

Algo que he hecho mucha conciencia los meses recientes ha sido la planeación de mi futuro. Y no es que no lo estuviera haciendo, es que me di cuenta de que solo estaba mirando al corto y muy a largo plazo.

Pasé muchos años pensando en cómo hacer la transición de contadora a Coach, calculé que ese sería mi reto de los 50 tas y también he estado definiendo mi vejez. Ahora veo que olvidé planear de los 60 a los 75.

Vaya, tengo una idea de cómo por donde quiero estar, pero aún es tan difusa que empieza a comprometer mi presente. Volteo a mi alrededor y miro que no soy la única. Que muchas todavía están definiendo los siguientes años como para pensar en el después. Así que en los próximos meses te estaré contando de algunas estrategias que estoy aplicando para enfocarte en el presente sin perder de vista las siguientes décadas de vida que serán sin duda retadoras.

Mientras tanto te cuento que uno de los grandes aprendizajes de este lustro ha sido el que cumplir años no me inquieta, lo que me asusta es dejar de vivirlos. Me aterra que una vez acostumbrada a una nueva profesión me quede en el piloto automático. Que al conseguir cierta estabilidad me “duerma” en una comodidad. Y no lo digo a ciegas, ya me pasó y no quiero que vuelva a suceder.

La ventaja es que ahora tengo el mundo a mi favor. No exagero, creo que ante los tiempos actuales no hay forma de quedarme quieta. El propio entorno cambia con tal rapidez que la que no se mantenga actualizada se la llevará la corriente. Es imperativo seguir aprendiendo, adaptarse y ser flexible. Así que toca ser una estudiante eterna, no dejar de educarse y aplicar. Al fin que la primera reinvención es la complicada y que las subsecuentes fluirán con mayor facilidad.

Este año también he avanzado en mi lista de 50enlos50tas y descubro que algunas han salido, incluso mejor, de lo que hubiera podido imaginar. Ahí es donde me doy cuenta de que la planeación ayuda, pero que lo que resultados no dependen de uno, basta con estar preparada para cuando surja la oportunidad y luego soltarlo.

En mi lista incluí dar una clase de Coaching a estudiantes. Sin embargo, lo que se me presentó fue una invitación a participar en un macroproyecto de Coaching en el que impartí más de 30 clases a más de 500 alumnos. También incluí una entrevista en TV y al final fueron varías (aquí puedes verlas).  Di mi primera conferencia en una asociación. No eran 50 personas más es un buen paso que me acerca a mi meta de hacerlo. Sigo trabajando en conseguir lo que me propuse en el 2019.

Con conocimiento de causa puedo decir que los 50tas están siendo muy gratificantes y divertido. Me alegra sumarme al movimiento contra el edadismo y agradecer porque cumplir años no me inquieta, lo que me asusta es dejar de vivirlos.

¿Y si disfrutas cumplir años?

¿Y si…sí?

Author: Coach Adrix

Soy Coach Adrix, te acompaño a reinventarte profesionalmente y conectar con tu segundo aire profesional.

2 thoughts

  1. Muchas gracias por compartirnos tus logros, eso me inyecta mucha energía. Un abrazo a la distancia y que Dios te siga bendiciendo.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.