Amo el silencio interior que se produce al sumergirme en el agua. Aún rodeada de gente, dentro, el ruido desaparece y puedo escuchar con claridad mi respiración, los latidos de mi corazón y mis propios pensamientos. En ese momento, en ese silencio, no importa el caos externo, ni las circunstancias presentes, ahí siento paz. Esa paz de que todo está bien, de que estoy conmigo de que soy capaz de escucharme y hasta serme fiel. Uno de mis anhelos más grandes es replicar esa sensación en cualquier lugar y momento.
El silencio tiene mala fama, algunas personas no pueden permanecer calladas y les incomoda estar en silencio con otros. Conozco a varios que estando solos prenden la televisión o el radio para escuchar ruido, son esos oídos no acostumbrados al silencio. Y lo sé porque yo fui uno de ellos.
Mientras más insegura me sentía de mí y menos me conocía, más temor le tuve a mis propios pensamientos, no por lo que pudiera pensar de otros, sino por lo que pensaba de mí. En el silencio es donde transcurren las conversaciones conmigo, donde tengo la oportunidad de construir la relación conmigo. Sin ruido, puedo estar frente a frente sin engañarme.
Hoy disfruto mucho el silencio, en consciencia apago televisión, radio o música por el placer de estar conmigo, de escucharme, de conocerme más. Y sé que cuanto más a gusto me encuentro con alguien compartir una charla es exquisito, pero lo es mucho más compartir el silencio, ese donde no hay incomodidad, donde nadie está pensando en decir algo para romperlo, donde hay un respeto y hasta puedo conocerlo más, porque puedo sentir al otro ser. Cuando alguien tiene conflicto el mejor regalo que le puedes hacer es tu silencio, es la mejor forma de decirle que ahí estas. Dice el Abate Dinouart que “Sólo se debe dejar de callar cuando se tiene algo que decir más valioso que el silencio”.
Para mí es sencillo, mi timidez y ser introvertida da mucho pie al silencio estando con otros, creo que por ello he desarrollado esta capacidad de escuchar, porque nada tiene de pasivo estar en silencio, en él se alertan los sentidos, se percibe distinto, una comida, una copa de vino en silencio se disfruta más.
Mi silencio conmigo es mi reto, es posible, como muchas cosas es cuestión de práctica, de una maravillosa practica que me lleva al mejor lugar del mundo, a estar conmigo.
¿Y si guardas silencio?
¿Y si…sí?
"5 bloqueos que no te permiten reinventarte profesionalmente cuando estás por llegar a los 50"
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De verdad que el silencio es una de las cosas que más atesoro. Lo disfruto totalmente y en la ciudad es un reto. También es un reto cuando traes mil voces en la cabeza, jeje
Si, las mil voces en la cabeza si las dejas no dan paz, que bueno que la disfrutas!
Me encanta Adrix!!! Gracias por recordarme los grandes regalos que me trae el silencio… el gran regalo q yo puedo hacer a otros… con mi silencio…
El tesoro que es el silencio 😍🙏🏼
Gracias por comentar, en lo personal aprecio mucho el silencio y me encanta saber que tu igual, abrazos.