Estoy de festejo. Cumplo tres años de publicar cada semana en este blog. 160 post…
Etiqueta: vivir en gozo
La pandemia está siendo una carrera de resistencia, esa en la que sin importar tu…
Donde yo trabajaba tenían un equipo especializado en crisis; eran los servicios de más alto…
Desde pequeña fui fanática del refresco. A mis cuatro años pedía que me sirvieran la…
Siempre me ha gustado la sensación de sumergirme en el agua y conectar con ese…
Acostumbrada a preparar las palomitas en el microondas en menos de 3 minutos, me sorprendió…
Aun frente al Potala (palacio de Lhasa, Tíbet) no me la creía de haber llegar…
Hace un año viví el duelo de dejar mi trabajo corporativo, tras treinta años de…
Estos días en casa he pensado en las veces que he reservado algo para grandes ocasiones, en el pasado fui experta en eso de “para cuando…”
Cuando me mudé de la casa paterna para vivir por mi cuenta me suscribí al…
Años coleccioné recetas de cocina, compré cuanto artículo culinario me deslumbraba y miré por horas…
El haberla celebrado ajustándonos a las circunstancias me mostró una vez más que la vida en esta cuarentena no está en pausa, la forma en la que estábamos viviendo fue la que se puso en pausa y quizá hasta en punto final, es posible que esa normalidad, a la que estábamos acostumbrados, ya nunca sea igual.
Estás loca, están pasando cosas horribles en el mundo y esas no son nada comparadas…
Tras volar de Myanmar tenía una escala de 10 horas en el aeropuerto de Tokio…
Viajar fue una de las formas que encontré para escapar de mis rutinas. Muchas veces…
Mamá siempre me marcaba los miércoles para saludarme y preguntarme cómo estaba, la mayoría de…
Intento escribir, me llega un mensaje advirtiéndome de los peligros del Covid-19, me distraigo con…
Imagínate si todos dedicáramos un poco de nuestro tiempo, energía y recursos en respondernos ¿Cómo puedo ayudar a otros? y actuáramos en consecuencia.
Hace dieciséis años desperté de una operación de más de 5 horas en la que…
Cada miércoles, en la clase del taller literario compartimos los textos que escribimos durante la semana, confieso que hubo varios días en que me dio pena leer los míos, al escuchar los relatos de cada uno de mis compañeros reí, lloré, hasta miedo sentí, muchas veces pensando que nunca podría escribir como ellos y es verdad.